El aceite de oliva no engorda, siempre y cuando se consuman las cantidades recomendadas. Las grasas que contiene el aceite de oliva, al igual que las grasas que contienen el resto de los aceites (oliva, girasol, maíz, soja, canola), aportan 9 kilocalorías por gramo. Por ejemplo: Una cucharada sopera (13 mililitros) de aceite de oliva contiene 12 gramos de grasas y aporta 108 kilocalorías.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir dos cucharadas soperas al día de aceite crudo como condimento. Si se consumen más cantidades, al aportar más kilocalorías, el aceite de oliva contribuiría a un aumento de peso.
Algunos datos más sobre el aceite de oliva
El aceite de oliva es un alimento de origen vegetal, por lo que no contiene colesterol. Al estar compuesto casi totalmente por grasas tiene un elevado aporte calórico si se consume en exceso. Comparado con otros aceites (girasol, soja, canola), el de oliva contiene una alta proporción de ácidos grasos monoinsaturados (AGM): cada 100 gramos más del 70% son AGM, y dentro de ellos, principalmente, ácido oleico o más comúnmente conocido como omega 9. Al igual que el resto de los aceites, el aceite de oliva se caracteriza por su elevado contenido de vitamina E (que le otorga propiedades antioxidantes). Si bien tiene un alto punto de fusión por lo que se podría utilizar para hacer frituras, las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumirlo crudo y en lo posible alternándolo con otros aceites que aportan ácidos grasos poliinsaturados como el aceite de canola que aporta principalmente ácido linoleico u omega 3 y los aceites de girasol, maíz y soja que aportan ácido alfa linolénico u omega 6.