¿Qué es la soja transgénica?
Las malezas compiten con los cultivos por los nutrientes y la luz, disminuyendo su rendimiento y calidad. Es por eso que los agricultores vienen empleando herbicidas, que en general sirven para determinado tipo de malezas y cuyos residuos persisten en el suelo por mucho tiempo. El empleo de cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas resuelve estos problemas, ya que son tolerantes a herbicidas de amplio espectro, como el glifosato, que además de eliminar todas las malezas, se degrada en el suelo más rápidamente que los herbicidas tradicionales. Además, el empleo de estos cultivos, junto con el glifosato, facilita la implementación de prácticas conservacionistas de manejo, como la Siembra Directa.
La soja tolerante a glifosato se obtuvo por inserción de un gen bacteriano en el genoma de la planta. Se sembró por primera vez en 1996. En el año 2012 se aprobó en nuestro país la soja con las características de resistencia a insectos y tolerancia a glifosato combinadas, cumpliéndose en la campaña 2016/17 cuatro años de siembra de variedades con la combinación de ambas características.
Los alimentos derivados de la soja transgénica son seguros para el consumo humano y animal. Se han estudiado cuidadosamente y cumplen con las normas de seguridad alimentaria establecidas por el Ministerio de Agroindustria (MinAgro) y sus comités científicos asesores. Además, son equivalentes en su composición y calidad nutricional a los derivados de la soja no transgénica.