Los cítricos como la naranja, la mandarina, el pomelo, el limón y la lima son fuentes de vitamina C, vitamina A (beta-carotenos), vitamina B9 (ácido fólico), potasio y magnesio. Por su alto contenido en vitamina C y beta-carotenos (vitamina A), a los cítricos se los considera alimentos con propiedades antioxidantes. Además, el ácido cítrico y la vitamina C (ácido ascórbico) que contienen los cítricos favorecen o facilitan la absorción del hierro no hemínico, que es el que está presente en legumbres y verduras de hoja verde, por lo que es recomendable consumirlos juntos (ej. ensalada de lentejas condimentada con jugo de limón). Por su elevado contenido de agua y fibra, los cítricos mejoran el tránsito intestinal por lo que se recomienda su consumo en personas que padecen constipación o estreñimiento.