La banana tiene su día
Todos los terceros miércoles de abril se celebra el “Día Internacional de la Banana”. Y ¡lo bien que viene celebrarlo! para que tomemos conciencia de que es una fruta en peligro y que necesitamos que se adopten todas las estrategias necesarias para cuidarla y seguir aprovechando sus beneficios nutricionales. En esta nota abordamos ambos temas: cuál es la enfermedad que pone en peligro al cultivo de banana y qué se está haciendo para salvarlo, y qué aportes nos brinda esta fruta a nuestra salud.
La banana en peligro
La banana es una fruta consumida en muchos países del mundo por grandes y chicos. ¿Sabías que el banano es el cuarto cultivo alimentario con mayor producción en el mundo, detrás del trigo, el arroz y el maíz? La banana se produce en 135 países y se estima que unos 400 millones de personas dependen de esta fruta para su seguridad alimentaria y sus medios de subsistencia.
Fuente: http://www.fao.org/tr4gn/es/
Lamentablemente, la banana está seriamente amenazada por una enfermedad terminal. Al igual que las personas, las plantas también se enferman, y el cultivo de banana está enfrentando una “pandemia” causada por un hongo. Se trata de la raza 4 tropical (R4T) del hongo Fusarium. Este hongo es transmitido por el suelo, ataca las raíces de la planta del banano y causa la enfermedad de la marchitez por Fusarium (MF), las plantas se marchitan y se mueren. Una vez establecido en el campo, el hongo puede provocar la pérdida completa de la cosecha y el suelo queda infectado por más de 40 años, limitando la producción.
Fuente: http://www.fao.org/3/ca7474es/CA7474ES.pdf
Esta enfermedad no respeta fronteras. Se originó en el sudeste asiático y desde allí se propagó hacia el oeste. Afectó países como India y Pakistán, luego se extendió a África. En 2019 se la detectó por primera vez en América Latina, más precisamente en plantaciones del norte de Colombia.
¡Salvemos a la banana!
Hasta el momento no hay una cura para la enfermedad causada por la raza 4 tropical (R4T) de Fusarium. El hecho de que el hongo se encuentre en el suelo complica su control y erradicación. La única solución viable hoy es, en lo inmediato, la prevención y el entrenamiento de los productores y el monitoreo de las plantaciones para detectar tempranamente las plantas infectadas y contener la propagación del hongo. De hecho, hay en marcha un esfuerzo de colaboración entre instituciones oficiales y el sector privado para que esta enfermedad no se expanda a países como Brasil, Ecuador o Costa Rica que dependen muchísimo del banano. Paralelamente, se sigue investigando y buscando alternativas de tratamientos efectivos, biológicos o químicos, para poder proteger a las plantas.
El uso de variedades con resistencia a la enfermedad es clave para hacerle frente al problema, pero enfrenta un gran desafío: un 80 % de la producción mundial de banana proviene de variedades susceptibles a esta enfermedad. Es más, casi el 50% de las bananas que se producen y el 95% de lo que se exporta, se originan de un tipo o variedad (la Cavendish), y que es susceptible a este hongo. Justamente, esta variedad se adoptó tan masivamente, desde mediados del siglo XX, porque la variedad predominante en ese entonces (la Gros Michel), fue seriamente diezmada por otro tipo de Fusarium, raza 1 (R1), frente al cual la Cavendish era y sigue siendo resistente. Lamentablemente esa resistencia no la protege de la R4T.
Fuente: http://www.fao.org/tr4gn/es/
La solución cada vez más cerca gracias a la ciencia y la tecnología
La única solución definitiva al problema llegará cuando se obtenga una variedad resistente a la enfermedad causada por R4T. Algo importante a tener en cuenta es que, lograr mejoras genéticas en banano no es tarea fácil. El hecho de que las bananas que comemos no tengan semilla (como las especies antecesoras o silvestres), es una ventaja grande para nosotros como consumidores, pero un problema para el mejoramiento del cultivo de banana. La falta de semillas en el banano dificulta el uso de las estrategias convencionales de mejoramiento por cruzamiento y selección reduciendo la posibilidad de lograr diversidad en los cultivares comerciales. Una estrategia usada para incrementar la variabilidad, es la modificación por mutaciones inducidas, para lograr plantas con características diferentes buscando resistencia a la enfermedad. También hay logros de bananas transgénicas que han demostrado resistencia a la enfermedad en el campo y en 2024 se aprobó el primer banano transgénico del mundo en Australia. El mejoramiento por edición génica es otra opción viable para aplicar en este cultivo para lograr variedades resistentes a la R4T, a medida que se vaya conociendo más sobre los genes involucrados en la protección contra la enfermedad.
Definitivamente, para frenar esta pandemia se necesita un enfoque integrado, donde todos los actores del sistema estén alertas y aportando desde sus posibilidades.
¿Qué beneficios nos perderíamos si no tuviésemos bananas?
La banana es una fuente de energía rápida (100 gramos de banana aportan 99 Kcal). ¡Es ideal para deportistas! ¿Quién no ha visto a deportistas reconocidos como Rafael Nadal comer una banana en el medio de una competencia? Es fuente de potasio (348 mg/100 g). El potasio contribuye a mantener el balance de líquidos y electrolitos, su consumo contribuye a disminuir la presión arterial, y es esencial para algunas reacciones enzimáticas y para la contracción muscular. También contiene triptófano, un aminoácido que ayuda a nuestro organismo a producir serotonina, el neurotransmisor que genera sensación de bienestar, satisfacción o felicidad.
La banana es una de las frutas que más hidratos de carbono, contiene (23 g/100 g). Aproximadamente la mitad de estos hidratos de carbono son azúcares simples, como la fructosa (azúcar de las frutas), que son rápidamente absorbidos. La banana menos madura, de color verdoso-amarillo, contiene menos cantidad de azúcares simples y más cantidad de almidón resistente. El almidón resistente se digiere lentamente y actúa como fibra, porque se absorbe parcialmente en el intestino. En cambio, la banana más madura, de color amarillo-amarronado, tiene mayor contenido de azúcares simples y menor de almidón resistente. Es por esto que, las bananas menos maduras (o verdes) tienen menor índice glucémico que las bananas más maduras (amarillas-amarronadas).
Se recomienda consumirla cruda y menos madura porque a menor maduración, mayor contenido en almidón resistente; que actúa como fibra contribuyendo a prevenir el estreñimiento o la constipación y otras enfermedades.
Fuente: https://platanosruiz.com/cuando-comer-un-platano-para-sacar-el-maximo-beneficio/
Se puede consumir banana en el desayuno, en la merienda o como colación. En cuanto a preparaciones, se puede consumir en licuados (con agua o leche), en ensaladas de frutas, cortada en trozos sobre tostadas, cortada en trozos sobre panqueques, con yogur y cereales, en galletitas, en budines, etc. Con respecto a la cantidad, las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir 2 o 3 frutas variadas por día. Como la banana aporta más hidratos de carbono y, en consecuencia, más kilocalorías que otras frutas, se recomienda no consumir más de 1 banana por día y complementarla con frutas distintas como manzana, naranja, mandarina, etc.
Almacenamiento y conservación de bananas
Se sugiere almacenar las bananas en un lugar fresco (fuera de la heladera) y con buen flujo de aire. ¡No guardarlas en recipientes herméticos! Para que duren más tiempo, se recomienda también separar el racimo grande de bananas en tres o cuatro bananas y envolver las puntas de ese racimo más pequeño con papel film. Esto evita que las bananas se oxiden y maduren antes de tiempo.
NOTA DE INTERES: Para conocer más acerca de las diversas técnicas de mejoramiento de cultivos como las que se nombran en esta nota: cruzamiento, mutagénesis, transgénesis, edición génica, sugerimos ver estas infografías que explican de manera sencilla estos conceptos: https://argenbio.org/recursos/45-campanas/12531-historia-del-mejoramiento-vegetal y también este video https://infoalimentos.org.ar/temas/del-campo-a-la-mesa/240-beneficios-del-mejoramiento-de-las-plantas
INFORMACION SOBRE EL PRIMER BANANO TRANSGENICO DEL MUNDO AQUI
Referencias
- Universidad Nacional de Luján (UNLu). TABLA DE COMPOSICIÓN DE ALIMENTOS. 1° Edición. 2010. Disponible en: http://www.argenfoods.unlu.edu.ar/Tablas/Tabla.htm
- Ministerio de Salud de la Nación. Guías Alimentarias para la Población Argentina, Buenos Aires 2020. Disponible en: https://bancos.salud.gob.ar/recurso/guias-alimentarias-para-la-poblacion-argentina
- Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL). COMÉ DE ESTACIÓN. BANANA. Disponible en: https://www.assal.gov.ar/comedeestacion/banana.html
- Más infografías sobre el cultivo de banana
- Imagen portada: Anastasia Eremina: Unsplash