El trigo que no es trigo: trigo sarraceno

Considerado un cultivo ancestral, el trigo sarraceno se llama “trigo” pero no pertenece a la misma familia y no tiene sus mismas propiedades. Recorrió un largo camino: originario de Asia, fue llevado a Europa y desde allí llegó a América. Conocé sus características y en qué formas podés incorporarlo en tu alimentación. 

Según el Código Alimentario Argentino, con el nombre de trigo sarraceno o alforfón se entienden las semillas sanas, limpias y bien conservadas de la especie Fagopyrum sagittatum Gibib (Art. 657 bis). Se lo considera un pseudocereal porque posee un alto contenido de almidón y se consume de manera similar a los cereales, pero no pertenece a la familia de las gramíneas, sino a la familia de las poligonáceas (a la cual pertenece también el ruibarbo, por ejemplo). 

Se puede consumir cocido, como reemplazo del arroz o fideos, en forma de harina para elaborar pan, masas de tarta y otros panificados y en productos como flakes (trigo sarraceno texturizado), granola, bizcochos, galletitas, etc.

Propiedades nutricionales 

Desde el punto de vista nutricional, el trigo sarraceno comparte varias características con otros cultivos ancestrales como la quinoa y el amaranto. Como éstos, tiene un alto valor energético pero más fibra. 

¡Atención personas veganas y/o vegetarianas! El trigo sarraceno tiene una alta cantidad de proteínas totales y, más importante aún, de aminoácidos esenciales (aquellos que el organismo no sintetiza y necesitamos ingerir a través de los alimentos). En particular, vamos a mencionar que el trigo sarraceno tiene una mayor proporción de lisina, un aminoácido esencial que se encuentra en menor proporción en los cereales. Por eso, cuando se combina el trigo sarraceno con cereales, esa combinación aporta una mayor proporción de aminoácidos esenciales acercándose a la composición de la proteína patrón propuesta por la FAO. Esto convierte al trigo sarraceno en un alimento muy preciado en las dietas veganas y vegetarianas.

Infografia veganos fuentes proteina

¡Atención personas con celiaquía! El trigo sarraceno no contiene gluten. Sin embargo, es importante verificar que el envase tenga el logo “SIN T.A.C.C.”, ya que para que las personas con enfermedad celíaca puedan consumirlo, es necesario comprobar que no haya habido contaminación cruzada.

Al igual que todos los alimentos de origen vegetal, no contiene colesterol y si lo comparamos con la quinoa y el amaranto, podemos decir que tiene menor contenido de grasas que estos y mayor que los cereales. Por último, aporta cantidades considerables de vitaminas del complejo B, principalmente vitamina B3 (niacina).

Tips a la hora de cocinar con trigo sarraceno

Como el trigo sarraceno no tiene gluten, en caso de elaborar algún pan o galletitas, debemos tener en cuenta que forma masas con menor elasticidad y productos menos esponjosos que los elaborados con harina de trigo. 

Como mencionamos antes, el trigo sarraceno se encuentra entre los alimentos fuentes de proteína en una alimentación vegetariana. Recordá que la combinación de este alimento con cereales y/o legumbres y/o semillas aporta una mayor proporción de aminoácidos esenciales acercándose a la composición de la proteína patrón propuesta por la FAO. Algunas sugerencias posibles de estos “platos combinados” pueden ser: hamburguesas de trigo sarraceno con harina de garbanzos, semillas y verduras o salteado de trigo sarraceno con verduras y lentejas.

Sugerencia si te gustó esta nota.Te invitamos a leer nuestros artículos sobre otros cultivos ancestrales: quinoa y amaranto


Referencias

Imagen de portada: freepik.es

 

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