Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria

Todos los 7 de junio se celebra en el mundo el Día de la Inocuidad de los Alimentos, una iniciativa de FAO para concientizar acerca de la importancia de producir y consumir alimentos inocuos.

¿Qué es la inocuidad alimentaria?

La inocuidad es un conjunto de condiciones que posee un alimento, producto alimentario o proceso, que garantiza la ausencia de factores capaces de producir efectos perjudiciales en el consumidor. La inocuidad de los alimentos es responsabilidad de los diversos actores de la cadena alimentaria: el campo, la industria, las personas que trabajan en ámbitos relacionados con la producción y distribución de alimentos y también de nosotros, los consumidores.

El tema de este año - 2024 - es “Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto”.

La inocuidad de los alimentos es una responsabilidad colectiva en la que todos debemos desempeñar nuestro papel, desde los productores hasta los consumidores. Solo así podemos estar seguros de que los alimentos que llegan a nuestra mesa serán inocuos. Sin embargo, se dan situaciones excepcionales en las que, aunque todos hayamos cumplido nuestra parte, suceden imprevistos que comprometen la inocuidad de los alimentos. Un corte de luz, una catástrofe natural (inundación, terremoto, etc.), una pandemia, son algunos de estos ejemplos. Aun así, siempre hay algo que podemos hacer para evitar enfermedades.

¿Estamos preparados para lo imprevisto? Los incidentes relacionados con la inocuidad de los alimentos pueden abarcar desde sucesos menores hasta grandes crisis internacionales, ya se trate de un corte eléctrico en casa, una intoxicación alimentaria en un restaurante local, una retirada voluntaria de productos contaminados por parte de un fabricante, un brote generado por productos importados o un desastre natural. Los peligros para la inocuidad alimentaria no conocen fronteras. Por lo tanto, dada la creciente interconexión del suministro mundial alimentario, los riesgos que plantean los alimentos insalubres pueden escalar rápidamente de un problema local a una emergencia de alcance internacional.

¿Cómo podemos prepararnos?

Fabricantes, productores de alimentos y autoridades realizarán las tareas que les concierne, como planes y enfoques en casos de emergencia. Mientras tanto nosotros, los consumidores, podemos asegurarnos de saber cómo notificar un incidente relacionado con la inocuidad de los alimentos, o cómo responder a él y conocer las repercusiones de un imprevisto que suceda en casa, además de saber cómo reaccionar en dichas circunstancias.

La preparación es clave, el intercambio rápido de información salva vidas, la colaboración multisectorial garantiza respuestas más eficaces. Asimismo, la comunicación efectiva entre autoridades y población preserva la confianza; la transmisión de información precisa, abierta y oportuna a las partes interesadas (entre ellas los proveedores de servicios de salud, los medios de comunicación y el público en general) ayuda a mantener la confianza en el suministro de alimentos y previene el surgimiento de nuevas enfermedades.

Todos somos gestores de riesgos. Quienes toman decisiones son personas individuales así como kas familias, las comunidades, las empresas y los gobiernos.

¿Estás preparado para lo imprevisto?

Recordá que varios riesgos relacionados con el consumo y la manipulación de alimentos pueden reducirse siguiendo buenas prácticas

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