Alergias alimentarias en la infancia
Para saber más sobre alergias alimentarias en la niñez, consultamos a un pediatra especialista en alergia e inmunología clínica, el Dr. Claudio Parisi y le hicimos muchas preguntas de interés para papás, mamás y cuidadores.
Doctor Claudio Parisi ¿qué son las alergias alimentarias?
Son un tipo de reacción adversa a los alimentos que ocurre cuando el sistema inmunológico, o sea nuestras defensas, reaccionan frente a las proteínas de los alimentos y generan procesos inflamatorios exagerados y equivocados. Estas respuestas inmunológicas son de diferentes tipos. En realidad, las alergias alimentarias son un grupo de enfermedades diferentes entre sí, según el mecanismo involucrado. Unos de los mecanismos más frecuentes es el denominado inmediato o mediado por inmunoglobulina E (IgE). Los síntomas son rápidos y en algunos casos puede poner en riesgo la vida. En otros casos, no mediados por Inmunoglobulina E, los síntomas son más crónicos y casi siempre gastrointestinales.
Inmunoglobulina E (IgE)
Es un tipo de anticuerpo que está relacionado con las alergias. Normalmente, el sistema de defensas combate virus, bacterias y otros agentes infecciosos. En una alergia, el sistema inmunitario considera a una sustancia inofensiva, como el polen, por ejemplo, como una amenaza. Para combatirla, produce anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE). Las sustancias que causan una reacción alérgica se llaman alérgenos. Entre ellos figuran además del polen, el polvo, la caspa de los animales, ciertos medicamentos, como la penicilina y algunos alimentos. Las pruebas de alergias en sangre miden la cantidad de anticuerpos IgE en la sangre. Una pequeña cantidad de anticuerpos es normal, pero tener niveles de IgE altos puede indicar una alergia.
¿Cuál es la diferencia entre una alergia alimentaria y una intolerancia a los alimentos?
Son dos situaciones que se confunden frecuentemente. Una intolerancia a los alimentos es una reacción adversa, pero en este caso no está involucrado el sistema inmunológico. En las intolerancias, el organismo no puede digerir o metabolizar algunos componentes de los alimentos, lo que produce síntomas al comerlos. Por ejemplo, cuando las personas tienen intolerancia a la lactosa presentan cólicos y diarrea rápidamente después de comer lácteos, ya que no pueden digerir este azúcar.
¿Cuáles son las causas?
Una reacción alérgica es una respuesta exagerada y equivocada del sistema inmunológico. La función normal es atacar todo lo que sea peligroso o extraño para nuestro organismo, pero en el caso de las alergias la reacción se produce contra elementos externos, no peligrosos o inclusive necesarios, como los alimentos. Esta reacción exagerada produce una serie de síntomas derivados de fenómenos inflamatorios, que por lo general son molestos, y en ocasiones peligrosos. Lo cierto es que siempre afectan la calidad de vida, porque limitan la nutrición y la interacción social de los niños, así como generan miedo y preocupación en los familiares. Para que se produzca una alergia tienen que interactuar factores genéticos y ambientales. Es necesario que los genes se activen como resultado de estímulos recibidos del medio ambiente, o de los propios alimentos, entre otros. Estos procesos de cambios en la activación de genes son el objeto de estudio de la epigenética.
¿Qué alimentos provocan alergias con mayor frecuencia en niños?
Los alimentos que más frecuentemente producen alergias en los niños son la leche, el huevo, el trigo y la soja. Son alimentos a los cuales nos exponemos desde pequeños y son ubicuos, ya que se utilizan como ingredientes en muchos alimentos.
Las alergias en niños ¿son diferentes a la de los adultos?
Sí y hay algunas diferencias notables. Primero, es más frecuente encontrar una alergia alimentaria en los niños en edad pre-escolar que en mayores. Segundo, los alimentos involucrados son diferentes. Tercero y último, muchas de las alergias alimentarias en los niños se curan, hecho que no sucede en los adultos.
Entonces ¿existen alergias que sufren los niños y que luego desaparecen cuando somos adultos?
Uno de los cuadros de alergia más frecuentes en menores de un año es la proctitis o presencia de hilos o gotas de sangre en materia fecal. En general, la leche es la causa más frecuente, pero no genera mayores complicaciones, y los niños se curan al año aproximadamente. Las alergias mediadas por inmunoglobulina E a los alimentos como leche, huevo, trigo y soja suelen curarse en un alto porcentaje antes de la edad escolar. Otras alergias, no mediadas por inmunoglobulina E, pueden durar varios años o no curarse.
¿Cómo podemos saber si un niño/a tiene una alergia alimentaria? ¿A qué signos de alerta o sintomatología deben estar atentos los padres?
Lo primero es conocer la historia clínica. Luego estar atentos a los síntomas inmediatos, como por ejemplo, la presencia de ronchas, dificultad respiratoria, cólicos, diarrea y vómitos (dentro de la hora de la ingesta), y a los síntomas crónicos, como diarreas y cólicos reiterados, reflujo, hilos de sangre en materia fecal, crecimiento alterado y dermatitis atópica. Finalmente los especialistas en alergia tienen que realizar pruebas que permitan diagnosticarla.
¿Cómo se diagnostica?
Depende del mecanismo inmunológico involucrado. Como dije antes, las alergias son un grupo de enfermedades. Conociendo los síntomas en base a la historia clínica, y si se sospecha que se trata de una alergia mediada por IgE, se pueden realizar test cutáneos o análisis de sangre. Si hay síntomas tardíos, a veces es necesario realizar estudios como endoscopías, y en otros casos dietas sin los alimentos sospechosos, y luego confirmarlo reincorporando el alimento. Esto se conoce como Prueba de Provocación. Es muy importante recordar que todo debe ser realizado por el médico especialista en alergias, para evitar riesgos.
¿Cuán grave puede ser una alergia alimentaria?
Si los pacientes tienen síntomas de alergia mediada por inmunoglobulina E pueden tener riesgo de reacciones severas, como las anafilaxias. Estas son situaciones donde los pacientes tienen síntomas que afectan a más de un órgano a la vez y que tienen riesgo de muerte. En ese caso el médico enseñará a los pacientes a usar adrenalina autoinyectable.
¿Las alergias alimentarias pueden provocar deficiencias nutricionales?
Las alergias pueden producir déficit nutricional por dos mecanismos. Uno directo, cuando existen síntomas crónicos o no controlados de diarrea, vómitos o eccemas que puede provocar la pérdida de nutrientes esenciales, o la incapacidad de absorberlos. Otro mecanismo es ocasionado por las dietas restrictivas. Evitar el consumo de alimentos como la leche, el huevo o el trigo puede generar un problema nutricional. Por eso las dietas deben ser controladas por especialistas en nutrición para reemplazar los nutrientes faltantes.
Sabiendo que existen alimentos con los cuales debemos tener cuidado, como por ejemplo, la leche o el huevo ¿cuándo es recomendable dárselos por primera vez a un niño?
No hay ningún estudio que haya demostrado que el retraso en la administración de los alimentos evite las alergias. Por este motivo, el único consejo que podemos dar es que los bebés, siempre que sea posible, se alimenten con leche materna durante los primeros seis meses de vida.
¿Existe alguna cura o tratamiento para las alergias alimentarias en niños?
Por el momento el único tratamiento aceptado es evitar el alimento en cuestión. Ayuda mucho también, la educación de los pacientes y las familias, y existen tratamientos de emergencia, en caso de ser necesarios. Se están investigando nuevos tratamientos, como por ejemplo la inmunoterapia con alimentos. Aquí se ingiere el alimento que produce la alergia, de una manera tal que se genera tolerancia. Es importante también que, cuando se evita algún alimento, sobre todo los que tienen nutrientes importantes, se realice un seguimiento nutricional.
¿Se sabe cuántos niños son alérgicos a los alimentos?
No hay muchos estudios nacionales, pero de acuerdo a la literatura científica internacional, entre un tres y un seis por ciento de los niños podrían sufrir de alergias alimentarias, y un uno a dos por ciento de los adultos. Si tomamos en cuenta los datos del último censo y extrapolamos estos porcentajes, más de 200.000 niños en nuestro país y alrededor de 800.000 personas adultas podrían tener estas enfermedades. En un estudio que realizamos en el Hospital Italiano sobre incidencia de alergia a la leche de vaca, es decir casos nuevos por año, nos dio un resultado de un uno por ciento. Considerando el número de nacimientos por año en el país, tendríamos aproximadamente 7.000 niños por año con esta alergia.
Los casos de alergia alimentaria ¿están aumentando en el mundo?
En los estudios epidemiológicos hay un aumento, pero depende del país, de las poblaciones. Como mencioné antes, nosotros hicimos un estudio de 10 años de duración en el Hospital Italiano con la población de esa institución y vimos que la prevalencia a las alergias alimentarias aumentó en ese período de estudio. Nosotros encontramos que entre el 2004 y el 2014 en los niños del hospital, por ejemplo, que la alergia a la leche de vaca se triplicó en este periodo. Con los datos internacionales y con los datos de nuestro estudio podemos decir que las alergias alimentarias están en aumento, así como la mayoría de las enfermedades alérgicas.
Ahora, pensando en el momento del nacimiento de los niños. ¿Es cierto que un parto por cesárea puede ser la causa de mayores alergias que un parto natural?
Sí, el parto por cesárea se asocia con mayor riesgo de alergia alimentaria. Hay muchos datos en la bibliografía médica que indican que el pasaje a través del canal vaginal durante el parto natural, con su flora asociada, colonizan nuestro organismo, en los primeros instantes de vida, generando en el recién nacido una flora de características tolerogénicas, es decir una flora bacteriana beneficiosa para la tolerancia inmunológica. En cambio, al no pasar por el canal vaginal, en general, se produce una colonización que tiene más que ver con gérmenes de la piel, que no actúan de manera tolerogénica. También existen estudios que demuestran que la flora a nivel del tracto respiratorio cambia si un niño nace por cesárea o por parto natural. Cada vez hay mayor cantidad de datos que indican que los nacimientos por cesárea influyen en la flora bacteriana y aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedades alérgicas. En resumen, parece ser que se produce un cambio en la flora de bacterias que coloniza nuestra piel, aparato respiratorio y digestivo si nacemos por cesárea, en lugar de hacerlo por un parto vaginal.
El uso de probióticos ¿ayuda de alguna manera a prevenir o evitar las alergias alimentarias?
Siguiendo el razonamiento de la respuesta anterior, en teoría debería ser beneficioso el uso de probióticos. Existen algunos datos sobre la inmunomodulación que una flora bacteriana normal podría generar a través de la estimulación de la tolerancia a los alimentos. Por lo tanto, y destaco que teóricamente, una flora bacteriana adecuada, sobre todo en los primeros meses de vida, podría ser adecuada para que el paciente adquiera la tolerancia y no desarrolle alergias. Pero por ahora no existen datos científicos contundentes, que justifiquen recomendar el uso de probióticos en forma regular para prevenir o evitar las alergias alimentarias.
Claudio Parisi es Médico Pediatra y Especialista en Alergia e Inmunología Clínica de la UBA. Además, es Jefe de las secciones de Alergia Pediátrica y Alergia Adultos del Hospital Italiano de Buenos Aires. También es Director del Grupo de Trabajo Alérgeno Alimentario de ILSI Argentina, y fue Presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC). Publicó el libro “Manual para entender la alergia”.
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