La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el Envejecimiento Saludable como el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante. Estos atributos son: satisfacer las necesidades básicas; aprender, crecer y tomar decisiones; tener movilidad; establecer y mantener relaciones, y contribuir a la sociedad.

En 2016, durante la Asamblea Mundial de la Salud, 194 países aprobaron la Estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud (2016-2030).  De dicha estrategia, surgen las bases y alianzas para consolidar la Década del Envejecimiento Saludable 2020-2030.  

La Década de Envejecimiento Saludable 2020-2030 es una estrategia global de las Naciones Unidas para promover acciones destinadas a afrontar el reto del envejecimiento de las poblaciones mejorando la vida de las personas mayores, sus familias y comunidades.  El objetivo es reunir organismos públicos y privados de distintas áreas para llevar adelante esfuerzos en común y construir de ese modo sociedades inclusivas para todas las edades y garantizar el desarrollo sostenible.

El Envejecimiento Poblacional es una manifestación de una etapa de transición demográfica que refleja una menor mortalidad, con un mayor control de la natalidad, lo que hace que la  edad promedio de la población sea mayor.

Esto hace necesario considerar y desarrollar acciones para un envejecimiento saludable de la población.

En Argentina, el Envejecimiento Poblacional se hace visible desde 1970, cuando la población mayor a 60 años superó el 7%. Para el 2022, el 18.4% del total de las mujeres tenía 60 años y más, mientras para los varones este valor era de 14.6%. En octubre de 2021, se lanzó a nivel nacional la Década de Envejecimiento Saludable con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con el lema “La vida no tiene edad”.

Por su parte, el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea ha publicado un informe en el que se enfatiza en la importancia de la dieta y la nutrición para aumentar los años de vida saludables y promover el Envejecimiento Activo y Saludable (EAS). El informe describe los principales factores determinantes del EAS, se centra en la desnutrición como causa y consecuencia de la disminución funcional, y destaca los principales puntos en los que aún resta investigar.

Determinantes del EAS

Los principales factores determinantes del EAS son económicos, sociales y de comportamiento. Los factores económicos incluyen el ingreso, la protección social y laboral. El sistema de salud y el servicio social del país también desempeñan un papel importante en el envejecimiento saludable y debe dedicar un esfuerzo especial a la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, por ejemplo, mediante programas de vacunación o exámenes periódicos de detección de malnutrición y debilidad.

Los entornos físicos y sociales también influyen en el envejecimiento. Las ciudades, las comunidades y los vecindarios podrían adaptar sus estructuras y servicios a las personas mayores con diferentes necesidades y capacidades. El apoyo social y la interacción social también pueden afectar en gran medida la salud y el bienestar de los adultos mayores.

Los factores de comportamiento juegan un papel crucial en el EAS. Adoptar comportamientos positivos de estilo de vida es crucial, estos incluyen: una dieta bien equilibrada, la realización de actividad física, el no fumar, el consumo moderado de alcohol y el uso adecuado de medicamentos.

Desnutrición y disminución funcional

La desnutrición es un problema importante entre los adultos mayores. El informe pone de relieve que los cambios funcionales del envejecimiento, incluidos los cambios físicos y fisiológicos (especialmente neurológicos), pueden afectar en gran medida la ingesta de alimentos y el grado de desnutrición en las personas mayores. Las limitaciones en el movimiento debido a trastornos como sarcopenia (pérdida de masa muscular y fuerza), artritis y osteoporosis pueden afectar la accesibilidad a los alimentos y, posteriormente, el consumo de alimentos. Los cambios sensoriales, en particular el gusto y el olfato, pueden disminuir la motivación para comer y el interés en los alimentos; mientras que los problemas de salud oral como la pérdida de piezas dentarias y la producción reducida de saliva pueden conducir a la evitación de alimentos difíciles de masticar. El envejecimiento también se asocia con una pérdida general de apetito, causada por alteraciones en la liberación de hormonas intestinales específicas que regulan el apetito. Las enfermedades cognitivas pueden afectar la ingesta de alimentos en los adultos mayores, ya que las personas con demencia o Alzheimer a menudo se olvidan de comer o beber.

El rol de la dieta

El informe aborda además la suplementación con micronutrientes como una estrategia para superar la desnutrición, señalando que las pruebas hasta la fecha aún no han demostrado de manera concluyente un efecto promotor de la salud en las personas mayores. Otro enfoque sugerido en el informe es maximizar la ingesta de vitaminas y minerales de fuentes naturales de alimentos. Se sugiere la dieta mediterránea como un posible enfoque para apoyar el envejecimiento saludable debido a su asociación con un menor riesgo de mortalidad y enfermedades cardiovasculares. Asimismo hay evidencia creciente de que la dieta mediterránea reduce el riesgo de deterioro cognitivo. Los autores del informe afirman que es necesario proporcionar una mejor orientación sobre la dieta y la nutrición para la población de edad avanzada y elaborar un conjunto de recomendaciones dietéticas actualizadas.

Por último, el informe sugiere áreas potenciales para futuras investigaciones, tales como el estudio de las interrelaciones de los determinantes del EAS (sociales, económicos y de comportamiento) con comportamientos dietéticos. También destaca la importancia de identificar las estrategias más eficaces para promocionar la salud en la población de edad avanzada; de estudiar el envejecimiento desde la perspectiva del ciclo de vida, siguiendo a las personas desde el embarazo y el nacimiento hasta la vejez; y de desarrollar y/o identificar medidas y herramientas validadas y no invasivas para cuantificar los resultados del EAS, que incluyan la calidad de la dieta, el estado físico y el bienestar de las personas mayores.

El Día de las Personas de Edad busca promover el envejecimiento activo y saludable de las personas adultas mayores. Hay algunas acciones importantes que ellas pueden realizar para una mejor calidad de vida. Te invitamos a leer a continuación algunas sugerencias.

Hacer actividad: • Caminar • Subir y bajar escaleras • Moverse en la casa • Y realizar actividad física programada si es posible…

¡Hidratarse bien! Toma agua e infusiones livianas.

¡Comer suficiente y consistente! Si se tiene menos apetito, hacer preparaciones que combinen varios alimentos: • Budines con verdura y quesos • Tartas con diferentes rellenos • Pasteles con carnes procesadas y vegetales • Licuados con fruta, lácteos y levadura o avena • Sopas con huevo y cereales integrales (avena o quinoa) o legumbres (lentejas, porotos) Si hay saciedad enseguida, hacer comidas más chicas, pero más seguido. Si hay inconvenientes con las piezas dentales o con la digestión, hacer preparaciones más sencillas de masticar o digerir. Por ejemplo: • Purés o sopas enriquecidos con aceite, huevo y quesos • Budines o soufflés de verduras y/o de carnes • Hamburguesas o albóndigas caseras con purés de verduras • Omelettes con verduras • Licuados

“La vida no tiene edad” ¡Sumemos vida a los años!

 

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Referencias:

- INDEC Argentina. Dossier estadístico de personas mayores 2023. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/poblacion/dosier_personas_mayores_2023.pdf

- Organización Mundial de la Salud. Década de Envejecimiento Saludable 2020-2023. Disponible en: https://www.who.int/docs/default-source/documents/decade-of-health-ageing/decade-healthy-ageing-update1-es.pdf?sfvrsn=d9c40733_0

- Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. 2015.  https://www.who.int/es/initiatives/decade-of-healthy-ageing

- Banco Mundial: ¿Está Argentina preparada para envejecer? Junio, 2014. http://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2014/06/02/banco-mundial-esta-argentina-preparada-para-envejecer

- European Commission. JRC Science and Policy Reports. The Role of Nutrition in Active and Healthy Ageing. For prevention and treatment of age-related diseases: evidence so far. European Union, 2014. https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/handle/JRC90454