Uso de hormonas y antibióticos en producción animal
El siguiente artículo intenta aclarar algunas creencias acerca del uso de antibióticos y hormonas en animales que se utilizan para alimentación humana. El mismo responde a preguntas comunes sobre los residuos de antibióticos en productos derivados de animales utilizados para la producción de alimentos, como la carne, la leche y los huevos y menciona varias fuentes confiables a partir de las cuales se puede obtener información acerca de estos temas de gran interés entre los consumidores.
¿Los pollos son alimentados con hormonas para que crezcan más?
No. Éste es uno de los grandes mitos de la alimentación, en donde se cree que el mayor crecimiento de los pollos se debe al uso excesivo de hormonas. Actualmente, la producción de pollos no usa este método de hormonas, básicamente porque es muy costoso.
Los pollos que se consumen actualmente tienen un período de crianza muy corto (50 días aproximadamente) logrando un crecimiento superior a los 50 gramos diarios, con un peso promedio a la faena de 2.600 gramos. Esto es el resultado de un intenso programa de mejoramiento genético. En la práctica, la selección de las aves se realiza a través de la elección de los animales con mejores características. En dicha selección, solamente los más calificados son seleccionados para formar parte del grupo que servirá de base genética para la próxima generación de pollos de engorde. También es necesaria una nutrición adecuada, que les permita expresar todo este potencial genético, una eficaz medicina preventiva y exigentes medidas de seguridad a fin de prevenir enfermedades infecciosas y parasitarias.
Desde el punto de vista legal, el uso de hormonas o de sustancias citadas como químicamente similares a las hormonas está prohibido en varios países.
Entonces, ¿Por qué se creó este mito?
Se supone que el origen del mito de las hormonas en los pollos está relacionado con un hecho ocurrido en la década del 50, diez años antes del comienzo de la avicultura industrial.
En aquellos años se usó en Europa un estrógeno sintético denominado DES, cuya finalidad era "castrar" hormonalmente a los pollos machos para obtener un mayor engorde y una carne más tierna, mientras que a las hembras se las destinaba a la producción de huevos.
El consumo de pollo y la ingesta de residuos de esta hormona sintética dieron origen a un caso aislado de ginecomastia (engrandecimiento patológico de las glándulas mamarias en el hombre) que tuvo difusión en textos de medicina.
Aunque ocurrió hace más de 50 años, la historia se popularizó y aún surge esporádicamente, basada principalmente en el desconocimiento de cómo se crían, alimentan y qué base genética tienen los pollos actualmente.
¿Se utilizan antibióticos en animales de consumo humano? ¿Por qué?
Sí. Los antibióticos se usan en los animales por los mismos motivos que se usan en las personas: para tratar y controlar enfermedades. Proteger la salud de los animales ayuda a proteger la salud humana. Aproximadamente el 60% de las enfermedades que afectan a los humanos provienen de los animales, de manera que existe una fuerte relación entre la salud animal y la humana. Según importantes organizaciones de salud de todo el mundo, entre las que se cuentan la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization), es fundamental mantener la salud en ambas poblaciones.
¿Qué son las enfermedades zoonóticas?
Las bacterias y otros organismos patógenos pueden contagiarse entre los animales y las personas, y algunos provocan enfermedades en humanos, en animales o en ambos. Esto se denomina comúnmente enfermedad zoonótica. Algunas enfermedades bacterianas zoonóticas muy conocidas son provocados por las bacterias Brucella, Salmonella, Campylobacter e incluso por E. coli O157:H7. Es de suma importancia para proteger la salud de humanos y animales contar con medicamentos eficaces, especialmente antibióticos, aprobados para su uso en ambas especies.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos o la resistencia antimicrobiana?
La resistencia a los antibióticos es la capacidad de ciertas bacterias de "resistir" y sobrevivir después de haber estado expuestas a un antibiótico o antimicrobiano específico que normalmente debería haberlas eliminado o inhibido su desarrollo. La resistencia a los antibióticos puede producirse a través de varios mecanismos. Por ejemplo, las bacterias pueden volverse resistentes mediante el desarrollo de una mutación genética que brinda una ventaja de supervivencia o pueden adquirir una característica de supervivencia a través del material genético de bacterias vecinas. Lo esencial es que las plantas, los animales y las bacterias pueden evolucionar con el tiempo y adaptarse a los cambios ambientales. La resistencia a los antibióticos es un ejemplo de ese fenómeno.
El uso de antibióticos en animales utilizados para la producción de alimentos, ¿provoca la aparición de bacterias resistentes en la carne que pueden provocar enfermedades en los humanos?
Cuando se les administra antibióticos a los animales utilizados para la producción de alimentos, pueden surgir bacterias resistentes y multiplicarse en el tracto intestinal del animal, al igual que sucede en los humanos cuando se usan los antibióticos para tratar infecciones. Algunas de estas bacterias presentes en el animal utilizado para la producción de alimentos pueden contaminar la superficie de su carne durante el procesamiento. Si la carne no se cocina bien para eliminar estas bacterias y si hay suficientes organismos presentes como para infectar a una persona, pueden provocar una enfermedad transmitida por los alimentos.
Los científicos indican que el uso de antibióticos en animales utilizados para la producción de alimentos es sólo uno de los numerosos factores que pueden hacer que aparezcan y se propaguen bacterias resistentes. Algo que prueba esto es que las bacterias resistentes a antibióticos se encuentran en carne de ganado vacuno criado con y sin exposición a los antibióticos.
¿Hay alguna amenaza para la inocuidad alimentaria de los residuos de antibióticos presentes en los productos alimenticios?
Aunque han surgido dudas acerca de los residuos de antibióticos presentes en los alimentos, existen controles regulatorios gubernamentales y su cumplimiento por parte de veterinarios y productores han disminuido la aparición de residuos volátiles. Quienes manipulan el ganado vacuno deben cumplir ciertas normas cuando administran antibióticos a un animal. Las regulaciones incluyen un tiempo específico para cada antibiótico utilizado para garantizar que se ha eliminado suficiente cantidad de antibióticos del sistema del animal antes de que su carne o leche entren en el abastecimiento alimentario.
¿Quién está a cargo de la regulación específica de los residuos en la leche y en la carne en Argentina?
Con el objetivo de acompañar los cambios registrados en lo que hace a la inocuidad alimentaria y el desarrollo productivo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) rediseñó su Programa Nacional de Control de Residuos, Contaminantes e Higiene de Alimentos de Origen Animal (Creha Animal) que funciona desde el año 1995.
En el ámbito de la industria láctea, las empresas también controlan que toda la leche cruda que se recibe en las plantas, presente características de genuinidad y seguridad. Para ello se analiza la presencia de residuos de antibióticos y otros medicamentos veterinarios, plaguicidas, contaminantes, entre otros. Asimismo se puede destacar que los productos lácteos argentinos son elaborados, en su gran mayoría, bajo rigurosos y complejos sistemas de calidad que responden a las exigencia de los principales países importadores (países del MERCOSUR, EEUU, Unión Europea, Medio Oriente y Asia).
En el caso de nuestro país, la legislación argentina contiene alrededor de 30 resoluciones específicas para residuos de medicamentos, anabólicos y otras sustancias promotoras del crecimiento, siendo uno de los primeros países en prohibir el uso de hormonas sexuales femeninas con fines anabolizantes en animales de carnicería, incluyendo toda sustancia de actividad estrogénica, sean naturales o sintéticas, aplicadas por cualquier vía (implantación, inyección, ingestión, etc.) tal como lo dice el Decreto N° 4224 del 26 de mayo 1961. Esta temprana preocupación está fundada en la importancia que tiene para el país la exportación de productos agrícolas y ganaderos. El no cumplimiento de parámetros de inocuidad podría dar lugar a sanciones comerciales y perdidas de mercados que serían de difícil recuperación.
Más información:
- Plan del Programa Nacional de Control de Residuos, Contaminantes e Higiene de Alimentos de Origen Animal (Creha Animal) http://www.senasa.gob.ar/cadena-animal/fauna-silvestre/produccion-primaria/control-de-residuos-plan-creha
Adaptado de:
- Preguntas y respuestas: Antibióticos en animales, resistencia antimicrobiana e impacto sobre la inocuidad de los alimentos. Food Insight. IFIC
http://www.foodinsight.org/articles/preguntas-y-respuestas-antibioticos-en-animales-resistencia-antimicrobiana-e-impacto-sobre
- Centro Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa). Algunos mitos en pollos http://www.aviculturaargentina.com.ar/mitos.htm