En honor al Año Internacional del Mijo, te invitamos a leer una nota sobre este grupo de cereales “cinco estrellas” porque son buenos para el consumidor, el planeta, la industria, el agricultor y la mitigación del cambio climático.

Con acento francés

La palabra mijo deriva de “mille”, palabra francesa que significa que en un puñado caben miles de semillas. Los mijos, (¡Sí! en plural, no nos equivocamos) son clasificados agronómicamente como un conjunto de cereales de semillas pequeñas; es decir, que los mijos pertenecen a distintas especies botánicas y se dividen en dos grandes grupos: 

1. Mijos principales. Integrado por el sorgo (Sorgum bicolor) y el mijo perla (Pennisetum glaucum)
2. Mijos menores. Integrado por el mijo africano (Eleusine coracana), la moha (Setaria itálica), el mijo proso (Panicumm miliaceun), el mijo kodo (Paspalum scrobiculatum), el mijo de corral (Echinochloa sp) y el mijo chico (Panicum sumatrense)
   
   

Antes que el trigo y el arroz

Los mijos fueron consumidos como cereales básicos en Asia, África y Europa ya en la prehistoria. Fueron domesticados tempranamente en el norte de China (región seca y fría), hace más de 9 mil años, y eran más importantes para esas culturas que el trigo y el arroz (cultivos más demandantes de agua y manejo). De allí viajaron a Asia central y a los países de Europa del Este donde, en la actualidad, están presentes en bebidas y platos tradicionales. En la Europa de la Edad Media, los mijos eran granos esenciales y se cultivaban más que el trigo. Al continente americano llegaron mucho más tarde, presumiblemente traídos por los esclavos africanos en el siglo XVII.

Donde otros no crecen

Presentan la gran potencialidad de adaptarse a suelos y climas marginales. También son menos demandantes de insumos que otros cultivos. Se cultivan y consumen en países en desarrollo, especialmente de Asia y de África. De todos ellos, es el sorgo el que ocupa la mayor cantidad de hectáreas: alrededor de 42 millones, debido a que su precio diferencial lo posiciona mejor que al maíz como base de alimentos balanceados para animales.

En Argentina, la moha y el mijo perla se cultivan principalmente en la región semiárida pampeana para usarlas como forraje y heno (doble propósito) y el sorgo en las provincias de Córdoba y Santa Fe. Este último es usado para pastoreo directo o producción de grano que, luego, se muele para alimentar animales o se exporta.

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¿Sabías que…?

Los mijos son plantas C4 (alrededor del 3% de todas las plantas lo son). Las plantas con este “nombre” son más eficientes fotosintéticamente porque reducen al mínimo la fotorrespiración y se llaman así porque el primer producto de la fijación del CO₂ atmosférico es de cuatro carbonos.

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Los números del mijo

• El 97% de los mijos son producidos y consumidos en Asia y África

• El mayor productor mundial es India con un 27%

• El mijo perla necesita la mitad de agua que el trigo para producir la misma cantidad de biomasa: 270 l/kg de materia seca

• El 66% del sorgo argentino se exporta y el resto se muele para hacer alimento para animales

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Con varios apodos: “nutricereales”, “huérfanos” o “alimentos inteligentes”

Los mijos tienen alto valor nutricional y han contribuido en la alimentación de varios países, principalmente de la India donde los llaman nutricereales porque aportan la mayoría de los nutrientes necesarios para el normal funcionamiento del cuerpo humano. Allí no solo aprovechan los granos, sino que usan el rastrojo para pastoreo animal y lo que no consumen como alimento lo dedican a la fermentación para la fabricación de bebidas alcohólicas. También son llamados cultivos huérfanos porque tienen poca demanda de mercado y su rentabilidad es baja; por lo tanto, representan sistemas agrícolas de subsistencia.

Los indios los denominan alimentos inteligentes porque son buenos para el consumidor (aportan la mayoría de los nutrientes necesarios en la dieta), el planeta (tienen baja huella hídrica y se adaptan a condiciones de cambio climático) y el agricultor (tienen múltiples usos: alimento animal y humano, combustibles y presentan bajo riesgo en áreas marginales).

Los mijos son de fácil digestión y nutricionalmente comparables a los cereales mayores como el arroz o el trigo en cuanto a sus aportes de energía. Representan un buen recurso de proteínas, micronutrientes y fitoquímicos. Sus carbohidratos complejos los hacen ricos en fibra dietaria y son únicos en contenidos de compuestos fenólicos y fitoquímicos con propiedades beneficiosas para la salud. Son fuente de hierro, zinc, calcio, potasio y magnesio y tienen alto contenido de niacina, B6 y ácido fólico. En la actualidad, han ganado popularidad en las sociedades occidentales como alimentos libres de gluten y en las dietas vegetarianas.

Mucho más que alimento 

Los mijos tienen diversos usos. En los países africanos se utilizan para hacer papillas o gachas y un alimento similar al cuscús. Fermentados producen cerveza y transformados en harina se usan para hacer panes planos (sin levadura).

Los granos germinados y fermentados aumentan la digestibilidad de las proteínas y almidones. Por eso se usan en preparaciones de sopas espesas en Nigeria, Ghana, Kenia y Uganda. También en muchos países de África se consume mijo reventado, alimento similar a las palomitas de maíz.

En India se consume principalmente sorgo y mijo perla en diversas preparaciones como por ejejmplo, copos de mijos para el desayuno y snacks.

El malteado da origen a productos como la cerveza de mijo, muy popular en Taiwán. El mijo es el ingrediente básico para la bebida destilada nepalesa llamada rakshi y en Rumania y Bulgaria se usa para preparar la bebida boza. En China, el sorgo es el ingrediente principal de la mayoría de las bebidas destiladas como el maotai y el vino kaoliang.

 

El sorgo dulce se utiliza, especialmente en India, para la obtención de endulzantes (jarabe) y para la producción de bioetanol para el corte de las naftas. La paja se puede transformar en paneles de yeso para la construcción o en envases biodegradables. Como no acumulan electricidad estática, son ideales para el embalaje de productos electrónicos sensibles.

En África occidental la paja de mijo se usa para techar viviendas y para la confección de cestos, cepillos y escobas. 

imagen de portada: freepik.es

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