Educación Alimentaria Nutricional: un componente clave para el cambio de hábitos alimentarios

La Educación Alimentaria Nutricional (EAN) es una estrategia que ha sido extensamente utilizada con el fin de promover una alimentación saludable en la población.

Es una herramienta muy valiosa, ya que: brinda conocimientos, información y capacitación a las personas, las empodera y les permite tomar decisiones fundamentadas en relación a su alimentación. Además, puede influir de manera positiva modificando el consumo, la compra y la preparación de los alimentos; así como también actitudes y hábitos alimentarios.

Está demostrado que la EAN, junto con otras acciones, contribuye a mejorar el comportamiento alimentario y el estado nutricional. Asimismo, tiene efectos a largo plazo en la conducta alimentaria de los progenitores y, por medio de éstos, en la salud de sus hijos. A su vez resulta una estrategia económica, viable y sostenible; sumado a que su alcance es muy extenso [1].

Existen diversos medios a través de los cuales se puede implementar la EAN como: entrega de material educativo impreso (fichas, manuales, afiches, folletos, revistas, etc.), talleres y jornadas de capacitación y formación. Desde hace unos años, debido al avance de la tecnología y la disponibilidad de diferentes dispositivos electrónicos (como teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras), ha surgido la EAN virtual que se realiza a través de sitios web, redes sociales, etc.

Si bien la EAN es necesaria en todos los ámbitos (hogar, barrio, comunidad, laboral, universidad), la escuela es un ámbito ideal para implementarla porque es de gran alcance (llega a muchos niños en corto tiempo) y tiene una poderosa red social que abarca docentes, no docentes, padres y comunidad. Además, los niños están en una etapa de la vida en la que sus hábitos están siendo formados, son permeables a los mensajes saludables que se les brinden y pueden jugar un rol activo en la transmisión de estos mensajes a sus familias [2]. En el ámbito escolar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda: a) Exigir que se incluyan actividades educativas sobre nutrición y salud en el plan de estudios básico de las escuelas, b) Mejorar los conocimientos básicos y competencias de los progenitores y los cuidadores en materia de nutrición, y c) Ofrecer clases sobre preparación de alimentos a los niños, sus progenitores y cuidadores [3].

Aspectos a tener en cuenta para la EAN:

- Es más eficaz cuando su objetivo es estimular el aprendizaje, el conocimiento práctico y las habilidades, en vez de promover solo el conocimiento.

- Diseñada por un equipo inter y multi disciplinario: Médicos, Lic. en Nutrición, Psicopedagogos, Comunicadores Sociales, etc.

- Centrada en los alimentos y hábitos alimentarios que se buscan promover y con un enfoque basado en la motivación constante.

- Adaptada a la sociedad, cultura y hábitos de la población a la que va dirigida.

- Es fundamental contar con apoyo social (barrio, comunidad, escuela, etc.) para garantizar el sostenimiento.

- La modificación de hábitos alimentarios lleva tiempo, por lo que debe ser de larga duración.

- Lo importante es que sea continua, repetida y sostenida.

- Realizar un seguimiento periódico y una evaluación de impacto con el fin de medir su efectividad, identificar elementos de éxito y fracaso y aprender para el mejoramiento del diseño.

- Es más efectiva si va acompañada de modificaciones del ambiente o el entorno, que aseguren el acceso y la disponibilidad de los alimentos que se buscan promover.

 


Autora: Paula Indart Rougier: Licenciada en Nutrición; Investigadora del Área de Salud, Nutrición y Calidad de Vida de ILSI Argentina; Docente de la Carrera de Lic. en Nutrición. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Favaloro; Docente de la Carrera de Lic. en Nutrición. Facultad de Medicina. Universidad de Morón; Editora científica de INFOALIMENTOS (www.infoalimentos.org.ar)


Referencias:

[1] Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Grupo de Educación Nutricional y de Sensibilización del Consumidor. La importancia de la Educación Nutricional. Roma, 2011.
[2] Verrotti A, Penta L, Zenzeri L, Agostinelli S, De Feo P. Childhood obesity: prevention and strategies of intervention. A systematic review of school-based interventions in primary schools. J Endocrinol Invest. 2014 Dec;37(12):1155-64.
[3] OMS. Informe de la Comisión para Acabar con la Obesidad Infantil. 2016.